Santuario Otun
Turismo de Colombia y El Mundo
Revista El Viajero, editada mensualmente, publicación digital de la empresa canadiense Perfiles Latinos Medio Group.
Noticia de Agosto
Un Santuario de biodiversidad andina.
Texto: Yeison Medina Medina.
Un Santuario de biodiversidad andina.
Texto: Yeison Medina Medina.
En el eje cafetero, departamento de Risaralda, vereda La Suiza se ubica un parque nacional natural en el que habitan diversos animales y múltiples vegetales de diferentes tamaños. Allí, predominan el verde característico de la naturaleza y el albo espeso de la neblina que se posa sobre las cimas y las laderas, dándole a este lugar un ambiente místico y enigmático.
Este paraíso de selvas andinas húmedas que cuenta con 16 grados Celsius, de clima templado, con una altura promedio de 2200 m.s.n.m es bordeado por las aguas del longevo Otún, rio que al pasar lleva con él los arroyos, las quebradas y las micro cuencas La Mula, La Hacienda, La Suiza, Corozal y Palo Blanco que nacen en este lugar de ensueño pero que mueren en fauces del sabio Otún, bohemio vigilante de todo Risaralda.
Cuando el humano se encuentra en este santuario ecológico escucha ruidos peculiares como los de las aves y algunos no tanto, como los aullidos provenientes de las copas de los árboles, específicamente de los monos aulladores rojos, primates que pueden llegar a medir 69 cms de alto y pesar 11 kgms.
otun
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El viajero allí presente, tiene el privilegio de apreciar la magnífica flora de los bosques andinos, pues, podrá deleitar su sistema visual y respiratorio con la bromelia, la orquídea, el laurel peludo, la palma de cera sub-andina, el alma negra y el cerezo. Al internarse por las 489 hectáreas a través de los senderos naturales se puede avistar cuadrúpedos portentosos y de contextura gruesa como lo son la danta de páramo, el oso de anteojos –que se encuentra en vía de extinción- y el venado. Igualmente se pueden avizorar, pluralidad de aves como el águila crestada, la perdiz colorada, la pava negra y el perico paramuno, por solo mencionar algunos de estos animales que con sus vuelos, cantos y colores otorgan vida a la bóveda celestial. Al final de todo el recorrido, el visitante encontrará un restaurante en el que tendrá el placer de degustar la sazón risaraldense y, en general, la colombiana; un auditorio para los eventos que se estén llevando a cabo; y una tienda artesanal donde encontrará el recuerdo que debe llevar de aquel mágico lugar.
En la noche, cuentería, observación de estrellas y caminatas ecológicas en las que los sentidos se agudizan, el corazón palpita fuertemente y el ambiente se transforma en una selva desconocida, salvaje, oscura; pero igualmente, preciosa y abierta a que la conozcan, la descubran y la valoren; son las actividades predominantes en el PNN Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya.
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